En medio de un clima de descontento social debido al incremento de aproximadamente el 9% a la tarifa del agua en la Zona Metropolitana de Guadalajara, que fue autorizado por el Congreso del Estado en días anteriores, ahora se suma otra decisión polémica y a todas luces contraria a lo que la sociedad ha manifestado.

Resulta que dentro de la comisión tarifaria que sesionó en días anteriores y que está compuesta por representantes de diversos sectores de la sociedad además de representantes tanto de los gobiernos municipales metropolitanos y del Estado de Jalisco, tomaron otra decisión contraria al clamor social y que obviamente tuvo consecuencias inmediatas del gobernador del Estado de Jalisco, al día siguiente de que se anunciara que dicha Comisión aprobó incrementar otra vez la tarifa del consumo de agua de una forma descomunal para el año 2026, Pablo Lemus mediante una publicación en sus redes sociales manifestó que no lo permitiría y usaría todas las herramientas legales para evitar esa pésima decisión.

Pues resulta que como siempre existen quienes les gusta subirse a todos los temas aún y cuando sus declaraciones sean ridículas y absurdas, pues lo hacen, y es el caso de la alcaldesa de Guadalajara Verónica Delgadillo, la primer edil dice que ella no sabía que ese tema se iba a votar a favor por el representante de su municipio, resulta inverosímil que Alejandro Peña Marroquín se mande sólo y su voto a favor del incremento a las tarifas del agua no lo haya platicado con anterioridad con su jefa Verónica Delgadillo.

Pero ahí no para la cosa, ya que si lo que declaró la alcaldesa de Guadalajara de no saber que él había votado en sentido favorable el mencionado incremento y eso fuese verdad, es sumamente preocupante que no exista una una línea de mando que se respete y que cada uno de los funcionarios públicos tome decisiones que no hayan sido consensuadas con la cabeza municipal, porque además Alejandro Peña es representante suplente de Bernardo Fernández Labastida quien a su vez además de ser el representante propietario en la comisión es el jefe de gabinete del gobierno de Guadalajara, entonces nos encontramos que ni siquiera tuvo la delicadeza de consultar la decisión con el jefe de gabinete ni con la alcaldesa, algo que resulta muy preocupante porque así como esta ocasión sucedió, podrán venir otras malas decisiones sin que la cúpula del gobierno municipal esté enterada.